julio 30, 2009

Yo no me quejo.

Normalmente acostumbro encender la televisión en cualquiera de los dos noticieros nocturnos de las principales cadenas mexicanas (no tengo algún preferido, por lo tanto los campechaneo día con día.) Me sirvo mis Choco Crispis y me acuesto a escuchar las noticias más “relevantes” del día mientras leo alguna revista o checo el Facebook para ver qué nuevo e inútil quiz hay. Como lo mencione, es algo que ya se ha hecho costumbre en mi vida cotidiana, sin embargo, el día de hoy decidí ponerle especial atención al noticiero. Fue algo que me dejo realmente consternado, pues a pesar de que noche tras noche escucho sobre los crímenes que, desgraciadamente, se han convertido en hechos “normales” para la sociedad, nunca me había puesto a pensar en la complicada situación en que vive este pobre y moribundo país, que es el mío y el tuyo.

Yo se que tal vez no cuento con la experiencia suficiente y sobre todo con la credibilidad para comentar el tema, pero estos diecisiete pinches años me bastan para saber que este no es el camino correcto y que este sistema no funciona. No me voy a poner a criticar a este fracturado gobierno, al contrario, pues soy de aquellos que creen fielmente en la leyenda: “Cada pueblo tiene el gobierno que se merece.” Y es que esto es lo que nos hemos ganado. Dejemos a un lado el cansado tema de la democracia y que somos “nosotros” quienes elegimos a “ellos.” En mi opinión ninguno de nosotros tiene el derecho de decir esas ya habituales frases como “pinche gobierno corrupto”, “prometen y nunca cumplen” o “estaríamos mejor con López Obrador.” Porque ¿nosotros quien chingados somos para quejarnos? Me encantaría conocer aquella persona que nunca ha copiado en un examen, que nunca se ha estacionado en un lugar prohibido, que nunca se ha pasado un alto, que nunca ha dado mordida, que nunca ha llamado por celular en un gasolinera, que nunca se ha bajado de un microbús por la puerta delantera, que nunca ha entrado a un banco con lentes obscuros o gorra, que nunca ha excedido el límite de velocidad, que nunca haya dado una vuelta prohibida, que nunca ha dejado la popo de su perro en la calle o que nunca haya cruzado una avenida bajo un puente peatonal. Me encantaría conocer alguna persona que nunca haya hecho nada de esto, pues sólo así tendría derecho a quejarse de su gobierno.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

y ke tenia ke ver el noticiero? tu argumento de inroduccion sta agradable que lo conformen elementos de tu vida cotidiana pero puess tu desarrollo no se apega mucho a lo anterior, ademas de una conclusion muy extraña haahahahahahha sta divertido jajaja muy a lo tu =)

Anónimo dijo...

ps si ceci está cabrón, pero esos políticos se pasan de rosca y si, yo creo que es eso que nadie hace algo pensando en las concecuencias de sus actos ya que sólo quieren un bienestar individual oseasesese que somos unos egoístas y si no cambiamos nosotros nada cambiará

saludos

atte Daniel Barajas 1161756 (a.k.a novio de neni)